EL HOMBRE EN EL ESPEJO
Santiago 1:19-22
“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.”
Había una vez, un hombre pobre y desafortunado. Su hogar también era muy pequeña, pobre y vacía, donde los ratones hacían sus nidos y las arañas sus telarañas. Las otras personas del pueblo evitaban llegar a la casa – ¿para que entrar en estas ruinas tan feas y pobres?
Ahora el hombre estaba convencido que su pobreza era debida totalmente a las malas fortunas que él había tenido en la vida. Pensaba que su destino eterno era la de ser un hombre pobre, mediocre, y desafortunado.
Un día, el hombre se encontró con un sabio y comenzó a quejarse de toda su pobreza y miseria. El sabio sintió lastima por él hombre pobre y decidió regalarle un florero impresionante. Al entregárselo, le dijo: “Este florero mágico es la cual te sacará de la pobreza.”
Al principio el hombre tomo el florero y la quiso vender y gastar su dinero en el trago como siempre, pero al admirar el florero decidió que no lo podía vender en el mercado. Era demasiado hermoso para eso, entonces lo trajo a su casa y la puso sobre la mesa para admirarla.
“No está bien que una cosa tan bella quede vacía,” pensó el hombre. Entonces escogió unas flores muy hermosas para llenar el florero. Se volvió más hermosa todavía.
“No. Todavía falta algo,” dijo el hombre, “no puede haber telarañas y nidos de ratones alrededor de algo tan bello.
Así que el hombre comenzó a limpiar toda la casa, barrió todo el piso, elimino toda criatura invasiva, termino lavando la casa entera, pintando las paredes y el techo, hasta que la casa se veía nueva. Al sentir y ver la belleza del hogar, el hombre pobre fue inspirado a mejorar sus condiciones personales y ya no quedo pobre, porque en lugar de enfocar en sus malas fortunas, se dio cuenta que dependía del cambiar de perspectiva para cambiar su situación.
TRES PREPARATIVAS PARA UN CAMBIO REAL
Muchas personas son como este hombre. En sus mentes, ellos no son culpables de las condiciones bajas en las cuales viven. Aunque por un segundo digan que tienen su parte, en el próximo respiro comienzan a echarle la culpa a otras personas, el jefe del trabajo, la situación económica, pero nunca quieren mirarse en el espejo y enfrentar el hombre o la mujer que ellos son. Mientras sigan así, nada cambiara y seguirán en la miseria.
Si vamos a cambiar al hombre en el espejo, tenemos que aplicar tres preparativas para un cambio real en nuestras vidas.
Preparativa #1 – Prontos Para Oír.
El problema número uno de las personas que no cambian, es que no le quieren escuchar a nadie. No son enseñables. Rehúsan ver lo que ellos son y cuando alguien les habla piensan que esa persona está totalmente errada.
Si queremos cambiar tenemos que comenzar a escuchar. Hay personas que nos aman, y les duele cuando ven una deficiencia en nosotros, pero peor les duele cuando saben que no pueden decir nada porque nosotros no lo aceptaríamos o peor todavía explotaríamos con enojo por la sugerencia.
Proverbios 11:14 – “Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; Mas en la multitud de consejeros hay seguridad.”
Preparativa #2 – Tardos Para Hablar.
La defensa número uno de las personas que no quieren escuchar es que se las pasan hablando y respondiendo a todo argumento. Alguien una vez dijo que Dios nos dio una boca y dos orejas para que escuchemos el doble de lo que hablamos.
Proverbios 17:28 – “Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; El que cierra sus labios es entendido.”
Si queremos cambiar tenemos que parar de siempre pensar en nuestra respuesta, y comenzar a escuchar los consejos de los que nos aman.
Preparativa #3 – Tardos Para Enojarnos.
El enojo es una de las cosas más manipulativas que existe en las relaciones interpersonales. Muchas personas usan el enojo para frenar a las personas que les quieren ayudar. Saben que si se enojan entonces la otra persona se callará prefiriendo evitar un conflicto. Lo triste de esto es que nada se aprende y nada se avanza.
Proverbios 29:11 – “El necio da rienda suelta a toda su ira, Mas el sabio al fin la sosiega.”
La persona que siempre se enoja cuando les tratas de ayudar es una persona necia. Si queremos cambiar es necesario controlar la ira y para de usarlo como una pared de defensa.
OBRAS QUE SIGUEN LAS PREPARATIVAS
Si podemos escuchar y ser honestos con nosotros mismos cuando nos miramos en el espejo, entonces comenzaremos a hacer las obras que siguen las preparativas. Un cambio no es un cambio hasta que comenzamos a cambiar hábitos y normas destructivas en nuestras vidas. La Biblia nos da unos ejemplos aquí.
Inmundicia – rhuparia – suciedad, inmoralidad.
• Tenemos que eliminar de nuestras vidas toda perversidad, todo vicio, toda acción
sucia y baja. ¡Eso es pobreza! Vivir en inmundicia es vivir una vida pobre y miserable.
Abundancia de Malicia – kakia – maldad, depravado, malignidad, problemático.
• No es solamente malicia, sino que “abunda” la malicia. Esto significa que la vida está contaminada de tal manera que es imposible avanzar y mejorar porque lo que
controla la vida es lo más feo y bajo de la tierra.
En pocas palabras tenemos que comenzar a vivir una vida limpia y agradable.
¿DÓNDE COMENZAMOS EL CAMBIO?
El campo de batalla es la mente. Si vamos a cambiar nuestras vidas de mediocres a excelentes, tendremos que comenzar con cambiar nuestra mentalidad. Tenemos que cambiar de mentalidad pobre a mentalidad de excelencia.
Filipenses 4:8
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
Lo Verdadero – alethes – la verdad (en el sentido que no se oculta).
• El diablo es mentiroso y padre de mentiras, llenando nuestras mentes de pensamientos pobres y malos, pero si podemos pensar en lo verdadero, que viene de Dios, nuestra perspectiva cambiara.
Lo Honesto – semnos – honorable, venerable, grave.
• Honestidad es el comienzo de todo cambio. Siendo honestos con Dios, con nosotros mismos, y las personas que nos aman. No podemos salir de la mediocridad si no nos miramos honestamente. Tenemos que reconocer donde estamos para tener un punto de comienzo.
Lo Justo – dikaios – inocente, santo, equitativo (en carácter o acción), justo, correcto. • El alimento de nuestra mente se volverá en el producto de nuestro corazón. Al pensar en las cosas santas, correctas, e inocentes, entonces no caeremos en los pecados necios que tropiezan nuestras vidas.
Lo Puro – hagnos – limpio, modesto, perfecto, casto, puro.
• Mucho de lo que impide él cambio en las personas es que viven una vida baja e inmoral, pensando en cosas que no les convienen y que Dios no puede bendecir. ¿Cuánto tiempo gastan las personas mirando películas, televisión, jugando juegos, en las redes sociales, y mucho más? Después quieren decir que no tienen tiempo para Dios o para la iglesia, o para comenzar un negocio. Es que sus mentes se llenan de impurezas. Tenemos que pensar en lo puro para cambiar.
Lo Amable – prosphiles – amigable hacia alguien o algo, aceptable, amable.
• Pobreza nos lleva a contienda, celos, envidias, y conflicto. Excelencia lleva a confianza, trabajo en equipo, humildad, y éxito. Todo depende de tu actitud. Tenemos que trabajar bien con otros para vivir en excelencia.
Lo De Buen Nombre – euphemos – respetable, de buen reporte, de quien se habla bien. • ¿Con quien te asocias? ¿Quiénes son tus influencias? ¿Quiénes son tus amigos?
¿De quien buscas consejo? Si puedes responder a estas preguntas honestamente sabrás si estas asociado con lo de buen nombre. Si no, entonces tu misma reputación está siendo afectada. ¿Quieres ser excelente? Rodéate con personas excelentes.
CONCLUSIÓN
¡Sí podemos cambiar nuestra mentalidad! Como cristianos es crítico que tengamos una mentalidad de excelencia, especialmente sabiendo que servimos a un Dios de excelencia. Aprendamos a escuchar los consejos, aplicarlos en nuestras vidas, alimentar nuestras mentes con buen alimento moral y espiritual, y veremos él fruto de excelencia en nuestros corazones y nuestras vidas.
PREGUNTAS
¿Qué dice la Biblia acerca del equilibrio del hablar y escuchar?
¿En qué tipo de cosas debemos pensar para tener una mentalidad correcta?
¿Qué puede hacer usted esta semana para comenzar el proceso de cambiar de una mentalidad de pobreza a una mentalidad de excelencia?